Sala de Prensa

Acompañados por el Presidente de PIME Menorca, D. Antonio Juaneda, los miembros de la Junta Directiva de ASCOME, encabezados por su Presidente, D. Vicente Cajuso, mantuvieron ayer una entrevista con el Presidente del Consell Insular de Menorca, D. Santiago Tadeo, para trasladarle de nuevo la preocupación ante la posible aprobación de nuevos impuestos autonómicos que graven la actividad económica de la isla.

Para recabar el apoyo del máximo responsable de la administración local insular, se le reiteró una vez más la total oposición a la creación de nuevas figuras impositivas, y que vienen a sumarse al resto de incrementos sufridos en demás tributos y tasas (entre otros, IVA e IRPF).

En estos momentos el Proyecto de Ley en trámite parlamentario pretende recaudar 58,5 millones de euros, previstos en los Presupuestos de la CAIB, con la creación de tres nuevos impuestos autonómicos: a los envases de bebidas, a los comercios (en el caso de Menorca de más de 400 m²) y a los coches de alquiler.

El posible equilibro de las cuentas públicas en absoluto puede venir una vez más a través del aumento de la presión fiscal. Subir los impuestos siempre lleva aparejado un descenso del consumo generalizado en la actividad comercial y económica. La racionalización y adelgazamiento del inmenso gasto superfluo de la Administración debería ser la vía a seguir.

Desde ASCOME se está totalmente en contra de la discriminación hacia las islas menores, ya que los comercios minoristas de Menorca entre 400 y 700 m² deberán pagar un impuesto, que no pagarán los de Mallorca.

Según la redacción del proyecto un comercio en Menorca de 700 m² puede llegar a tener que pagar 3.510 euros, mientras que el mismo comercio en Mallorca, 0 euros.

El otro nuevo impuesto balear que afectará directamente a la actividad comercial es el referente a los envases de bebidas. Además de considerase que se grava dos veces el mismo hecho imponible, dado que los envases ya están sujetos al pago del punto verde, se considera que los tipos de gravamen previstos en función del material de los envases son totalmente desmesurados. Entre otros ejemplos, cerca de 5 céntimos (0,049 €) por un brik de leche o casi 10 céntimos (0,096 €) por una garrafa de agua.

Dicho aumento de la presión fiscal, empeorará la situación de los empresarios y consumidores de Baleares.