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MÔ COMERCIAL ve peligrar la actividad económica del comercio local en invierno
En la última reunión de la Junta Directiva de MÔ COMERCIAL, que tuvo lugar la semana pasada, se trataron dos cuestiones que se consideran estratégicas para la continuidad del comercio del centro de Mahón. Por una parte, el dinamismo económico que genera la actividad turística, y por otra el que genera la propia actividad local.
Después del análisis de la situación económica actual, se concluyó por parte de los directivos, que es necesario disponer de una estrategia transversal del municipio para mantener la actividad comercial en invierno, puesto que todo suma para generar dinamismo y las empresas deben nutrirse de diferentes factores que generan los turistas y los residentes.
En este sentido, la Junta Directiva de MÔ COMERCIAL valoró positivamente el reinicio de las llegadas de cruceros al Puerto de Mahón. Considerando que no se debe descartar esta modalidad turística, puesto que supone una aportación más a la economía local, en cuanto a turismo se refiere, siempre y cuando se realice dentro de unos parámetros de calidad.
Cuando hablamos de turismo debemos pensar en un sentido global porque de forma directa o indirecta beneficia a toda la actividad comercial. No siempre es el crucerista el cliente directo, pero sí el resto de los empresarios y trabajadores que le han prestado los servicios. Además, cabe tener en cuenta que los cruceros realizan escala en el puerto de Mahón durante todo el año, lo que es un incentivo más a la desestacionalización.
Además, los hoteles de interior también favorecen considerablemente la actividad comercial por varios motivos. Por lo que, es necesario potenciar que permanezcan abiertos durante todo el año.
Por otra parte, no se debe dejar de trabajar también con la actividad local propia de la que se nutre la economía del municipio durante todo el año. En este sentido, preocupa especialmente la disminución del flujo de gente que se desplaza de forma natural durante todo el año, de lunes a viernes y en horario comercial. Los motivos son múltiples, y se es consciente de los cambios de hábitos de compra. Pero, hay dinámicas que se pueden y se podrían evitar, tales como, las vinculadas con las gestiones o servicios que presta la administración pública.
En este sentido, tenemos el caso, relativamente reciente, de la oficina de correos que se trasladó a otra ubicación fuera del centro histórico, y el local años después sigue en desuso. Esta actividad generaba riqueza económica y dinamismo a los establecimientos del centro. Un gran número de usuarios acudían diariamente al centro para realizar gestiones o recoger o entregar cartas y paquetes.
En estos momentos, está previsto el cambio de ubicación de las oficinas de la Policía Nacional, el SOIB, el Conservatorio… MÔ COMERCIAL teme que pase lo mismo que con Correos. Edificios vacíos que se van degradando, y la vida diaria que crean los trabajadores y usuarios de estas instalaciones desaparezca.
MÔ COMERCIAL solicitó el año pasado al Ayuntamiento de Maó que liderara e instara al resto de administraciones públicas el mantenimiento de actividades públicas o privadas que generen flujo de gente en el centro de la ciudad e introdujera de nuevas. Puesto que, es uno de los grandes motivos de la disminución de la actividad y dinamización comercial que no es imputable ni al ciudadano ni a las empresas. Sino a una tendencia de la propia administración de ubicarse en otras zonas cuando el centro siempre había sido un referente administrativo.
Debemos frenar la tendencia de un centro histórico que sólo tenga actividad comercial vinculada al turismo durante temporada alta, o vinculado al ocio exclusivo de los sábados. Lo que ya está llevando a los establecimientos a cerrar los meses de invierno porque los costes de mantener abierto son mucho mayores que los de cerrar el local.
Para ello, también es imprescindible facilitar la vivienda, el acceso y el aparcamiento para los residentes y usuarios del centro histórico. Así como, disponer de políticas que incentiven a aquellos empresarios que asumen el esfuerzo económico, que está suponiendo hoy en día, tener abierto todo el año en el centro histórico de Mahón.