Sala de Prensa

PIME Menorca analizó durante la reunión de su Comité Ejecutivo la situación sanitaria actual y las consecuencias que la alta incidencia de contagios está suponiendo para la economía de nuestra isla.

Las consecuencias se traducen en bajas de trabajadores que debido al contacto con algún infectado deben guardar cuarentena y ésta en diversos casos se ha trasladado al resto de la plantilla ocasionando algunos cierres de establecimientos.

En los momentos en los que estamos en los que, después de haber pasado un año con una actividad al 30% en muchas actividades que requieren presencialidad, con controles, vigilancia e incluso con actas de inspección por el cumplimiento de todos los requisitos exigidos para contener la pandemia, debería tenerse cierta normalidad en la actividad durante esta temporada turística.

Los esfuerzos que han tenido que hacer las empresas y que siguen haciendo para garantizar la máxima seguridad a los clientes y trabajadores y contener la expansión del virus, choca con factores externos que no permiten la normalidad para la que se han estado esforzando desde marzo de 2020.

Está quedando demostrado que son las situaciones no controladas las que están produciendo un mayor número de contagios, botellones, fiestas populares, entre otros, no estando su control al alcance de la actividad empresarial.

La situación vivida en las pasadas “no fiestas de Sant Joan”, no hace más que constatar la inmadurez y falta de responsabilidad de una parte de la sociedad (menores y padres) en su mayoría visitantes, que son los responsables directos de lo que está pasando ahora.

Unido a la ineficacia de las administraciones, que siempre se escudan en la falta de medios.

En las semanas próximas van a tener lugar las fiestas locales en la mayoría de municipios, y no debería repetirse la situación ocurrida durante las fiestas de San Juan. Con acumulación de personas contraviniendo las normas sanitarias y actuando como foco de contagio que se traslada a toda la población.

Estamos en temporada turística y todavía no se ha definido cómo va a terminar, manteniendo la esperanza de que Menorca siga demandándose como destino preferencial  de los turistas en septiembre y octubre. Es necesario salvaguardar la imagen de destino seguro para que pueda producirse.

Los empresarios de PIME Menorca han demandado de la Administración, que es quien puede y debe realizar el control de las situaciones que ahora mismo son las promotoras de mayores contagios, que se responsabilice de la vigilancia, el control y la sanción, si es necesario, de todas estas situaciones, y que evite a toda costa que éstas se produzcan, por la salud tanto física como económica de nuestra población.