Sala de Prensa

Parece una broma de mal gusto que la Administración Pública sanitaria no esté poniendo de su parte. En el caso de Menorca, por un lado se mantienen medidas muy restrictivas a la actividad de restauración, sin explicarse muy bien los motivos y causas de ello; y sin embargo, se relajan los controles de entrada y salida de Menorca.

Si los indicadores que las autoridades sanitarias publican sirven para que se pueda entrar en Menorca sin presentar PCR negativa, también deberían ser suficientes para ampliar la actividad permitida en cafeterías, bares y restaurantes.

Otra cosa distinta no sería coherente, pero desgraciadamente últimamente la restauración de la isla se ha acostumbrado a que las medidas impuestas pierdan su lógica y razón de ser. Como por ejemplo, anunciar la semana pasada que bajaríamos de nivel de alerta sanitaria 4 directamente a nivel 2, pero con medidas excepcionales temporales que lo convierten prácticamente en lo mismo.

Las pymes y autónomos de Menorca del sector hasta ahora han respetado las restricciones impuestas contribuyendo con su sacrificio, igual que otros, para prevenir y contener una crisis sanitaria de tipo asistencial. O al menos esto era el motivo claro meses atrás.

Tras otro día sin nuevos casos positivos de COVID-19, y van unos cuantos, son sólo 7 los casos activos en toda la isla, haciendo aún más inverosímil comprender la situación en que se mantiene la hostelería.

Con las medidas impuestas este pasado fin de semana, serán dos meses con restricciones muy duras para un sector castigado por un año de pandemia y por una temporada turística que fue exprés y con descenso importante de visitantes.

Recuperar los próximos quince días al 30% de los espacios interiores para muchos negocios no es suficiente para reabrir sus negocios sin añadir aún más pérdidas económicas. Carecen de terrazas en muchos casos, y además para poder ofrecer un mínimo servicio se requieren de personal y medios que con el 30% del aforo no resulta equilibrado.

Solicitamos expresamente que las medidas temporales preventivas y de seguridad que desnaturalizan el actual supuesto nivel 2 de alerta sanitaria en Menorca, y que en el caso de la actividad de hostelería y restauración entran en vigor hoy mismo, sean revisadas esta misma semana si los indicadores sanitarios continúan en los niveles actuales.

El Govern de les Illes Balears sigue faltando, sobre todo en el caso de Menorca, a su promesa dada de restablecer la situación en cuando, atendiendo los resultados sanitarios, el escenario fuera más favorable. A día de hoy tampoco ha cumplido con el anuncio en enero del tercer punto del Plan de acompañamiento: “bonificación de varias figuras tributarias para dar liquidez inmediata a las empresas afectadas por las restricciones. De este modo, se plantea una bonificación de las cuotas correspondientes al primer trimestre de 2021 de tasas como las de basuras y de la ocupación de la vía pública, por ejemplo.”

Iniciado ya marzo, la mayoría de empresas que presentaron la solicitud de ayudas de los 1.500 euros correspondientes a enero del Consell Insular de Menorca, esperan aún a conocer si finalmente son beneficiarios. Faltará también la nueva publicación de la convocatoria de ayudas, en este caso con respecto al mes de febrero.

Y de la vacunación, la mejor medida económica que podría esperarse, los incumplimientos de plazos previstos se han ido sucediendo y con muy pocos avances para alcanzar la ansiada “inmunidad de grupo”. La confianza en la puesta en marcha de un plan de vacunación prioritario para el sector turístico también se va desvaneciendo poco a poco con el paso de las semanas y a las puertas de la temporada turística.