Sala de Prensa

La Asociación Menorquina de Alquiler de Vehículos Sin Conductor confirma el importante incremento de flota de vehículos respecto del año 2.009. Las empresas menorquinas han incrementado en cerca de 800 vehículos la oferta de rent a car para alquilar en Menorca.

El importante esfuerzo realizado por las empresas, a pesar de los inconvenientes financieros con los que se han encontrado, y con los que se encuentran todas las empresas en estos momentos, ha supuesto una inversión de más de 8 millones de euros, sin contar con ninguna ayuda ni estatal y autonómica para modernizar la flota de vehículos.

Más aún debe tenerse en cuenta este esfuerzo cuando el período de ocupación media de los vehículos es de 80 días anuales, período mínimo que se ha reducido en los últimos años en 10 días.

Que haya dificultades durante 10 días el mes de agosto puede pasar en todas las cosas y todos los servicios, si la empresas tuvieran que tener cubierto estos días tendrían que tener parados sus vehículos durante el resto del año, lo que sería catastrófico.

La situación apuntada por algún medio de comunicación en el que el titular es la falta de vehículos y no la capacidad de respuesta ante un problema vivido la temporada pasada, denota una falta de sensibilidad y un desconocimiento del funcionamiento del sector turístico y de las empresas de alquiler.

Es más, comparar precios de vehículos de gamas distintas, inferiores en el caso de la noticia, con los precios de los vehículos de Menorca, no hace más que pretender confundir al lector y perjudicar al empresario menorquín.

El incremento de la estacionalidad es el verdadero responsable de que algunos visitantes no puedan contar con vehículo durante los días deseados. Es imposible que, atendiendo a la disminución de llegadas de pasajeros, las empresas de este colectivo hagan un esfuerzo mayor para dar cobertura 10 días, debiendo mantener el vehícuolo parado el resto del año.

Difícilmente en la actualidad se encontraría otro sector turístico que haya tenido la capacidad de minimizar las consecuencias de un exceso de demanda puntual manteniendo, su inversión durante todo el año, sin obtener rendimiento constante.

La caída de actividad en los meses de temporada baja y media, que son la mayoría, y su consecuente caída de margen comercial, hacen imposible mantener una flota para los pocos días de demanda punta.