Sala de Prensa

El presidente de AGRAME, Guillermo de Olives, alertó sobre una nueva situación de sequía que padece el campo menorquín, causada por la falta de lluvias en más de dos meses. Al respecto, De Olives, comentó que muchas explotaciones tienen suscrito en la actualidad un seguro para esa contingencia. Si bien, se está a expensas de las observaciones que se realizan mediante un satélite para determinar si se declara la sequía, y las empresas agrarias reciben las correspondientes indemnizaciones. Esta circunstancia ya se ha notificado por escrito a la Consellería balear de Agricultura, con el fin de que se adopten las medidas pertinentes.

Según De Olives, esa circunstancia viene siendo recurrente durante los últimos años. Por lo que, desde la Asociación se propugna un plan para el aprovechamiento de las aguas de escorrentía, que permita realizar algunos riegos puntuales a los cultivos en los periodos de escasa pluviometría.

Asimismo, el Presidente de AGRAME, comentó que la inminente puesta en funcionamiento de la nueva planta envasadora de la empresa CAPSA ha proporcionado algo de optimismo al sector. Para ello, dijo, se deberá defender que los precios que perciban los ganaderos por la leche sean similares a los de la Península.

Finalmente, De Olives, reivindicó la planificación de un punto de atraque para buques graneleros en el puerto de Maó. Así como, la continuidad de las ayudas al sector, tales como las del plan Proagro. 

Estas declaraciones de Guillermo de Olives se realizaron en el transcurso de la comida de hermandad que celebró la Asociación agraria el pasado sábado, con motivo de la festividad de Sant Isidre. En la que estuvieron presentes, además de un nutrido grupo de socios, la Consellera de Agricultura del Consell Insular, Antonia Allés, el congresista, Joan Salord, el Senador por Menorca, José Seguí, y el Presidente de Pime-Menorca, Antonio Juaneda.