Sala de Prensa

La Junta Directiva de la Asociación de Empresarios del Polígono Empresarial de Ciutadella, en su reunión celebrada ayer por la tarde, acordó, tras un análisis detallado de las consecuencias, manifestar su rotunda oposición a la aprobación inicial, por parte del Consell Insular de Menorca, de la moratoria de la actividad comercial minorista en los polígonos empresariales.

Desde hace unos años, la Administración establece una traba tras otra a la actividad comercial en los polígonos. A título de ejemplo la Conselleria de Comerç, Industria i Energia del Govern Balear, en su orden de ayuda a la inversión excluye a esta actividad a la hora de conceder subvenciones; y ahora es el Consell Insular de Menorca el que prohíbe durante tres años la instalación de nuevos comercios.

En relación a la moratoria, en primer lugar se destacó el grave perjuicio económico que ésta ocasiona a toda empresa localizada en un polígono empresarial, ya sea su actividad del sector industrial como del sector servicios, en el que se encuentra el comercio. La restricción en cuanto al uso de la edificación ocasionará una importante  perdida del activo de las empresas, concretamente y según cálculos realizados por técnicos en la materia alrededor de 225 euros por metro cuadrado. Si esta cantidad la aplicamos a todos los metros cuadrados construidos en los diferentes polígonos empresariales de Menorca, la pérdida total para los empresarios de los polígonos es millonaria.

Con la situación económica que actualmente se está atravesando, no se considera nada acertado que la Administración apruebe una norma cuyo primera consecuencia es la perdida del valor del activo de las empresas.

Otro aspecto a analizar es la repercusión negativa en la economía en general. Cualquier restricción a la libertad económica repercute negativamente en toda la economía, por ello todos los sectores, incluido el comercial, sea cual sea su ubicación, también se verá afectado negativamente.

Si la Admisnitración considera que debe apoyar al sector comercio ubicado en los centros urbanos, debería establecer instrumentos o llevar a cabo inversiones que considere oportunas, pero que en ningún momento éstas sean en perjuicio del resto de la actividad económica, como si ocurre con esta moratoria. Son muchas las actuaciones que pueden llevarse a cabo, la primera y que es generalizada es solucionar el grave problema del aparcamiento que tienen los centros urbanos.

El ritmo de vida actual, los cambios tecnológicos y muchos otros factores han propiciado unos cambios en los hábitos de los consumidores, a los cuales hay que saber darles respuesta, llevando a cabo los proyectos e inversiones que sean necesarios.

A todo lo anterior hay que añadir que todo proteccionismo a la larga repercute negativamente sobre el protegido, y que el sector comercio, como cualquier actividad del sector servicios, depende de los excedentes del resto de los sectores económicos por lo que cualquier traba o repercusión negativa en la economía en general, terminará por afectar negativamente al sector comercio, independientemente de su ubicación.

Cabe destacar que por parte de la Administración, en ningún momento se ha solicitado la opinión de esta Asociación al respecto, y que en base a lo anterior se presentaran las oportunas alegaciones.