Sala de Prensa

La Asociación de Concesionarios del Automóvil de Menorca, analizó los datos de matriculación de vehículos obtenidos el pasado año, así como el inicio del presente 2.008.

Respecto a los vehículos matriculados, destacaron el incremento del 22’32% en comparación al año anterior, que fue debido a mayor matriculación de vehículos destinados a alquiler, y no a la venta a particulares.

Las ventas a particulares, efectivamente sufrieron una importante disminución, atendiendo a los datos de matriculaciones de turismos y todo terrenos, un total de 162 vehículos menos que en el año 2.006, lo que significa un 7% menos de vehículos matriculados por particulares.

En cambio la importante subida de matriculaciones de vehículos destinados a alquiler han favorecido los datos positivos de la anualidad anterior.

Las empresas concesionarias de vehículos manifestaron su preocupación ante la disminución de ventas a particulares, puesto que las ventas a rent a car no son estables y varían en función de la previsión de ventas de las empresas durante la temporada turística.

A esta preocupación se suman los resultados del mes de enero de 2.008, que confirman una bajada en venta de vehículos de casi un 40% respecto a las matriculaciones del pasado año en el mismo período.

Si bien es cierto que la aplicación del nuevo impuesto de matriculación puede haber adelantado ventas al mes de diciembre, no justifican los 83 vehículos menos que se han matriculado en enero. Esta tendencia, especialmente en la compra de vehículos por particulares se viene detectando durante todo el año 2.007, en el que únicamente durante el mes de julio se igualaron cifras de ventas a particulares y en diciembre se matricularon 34 turismos más y 14 todo terrenos.

Tampoco la matriculación de vehículos por los propios concesionarios es la causa principal de esta disminución, ya que se trata de una práctica a la que se ven obligados por las propias marcas, al suministrar vehículos que la concesión no puede vender o para dar cumplimiento a los estrictos objetivos que les fijan.

Estas compras hechas por los concesionarios se hacen cumpliendo con las mismas obligaciones legales y fiscales que los particulares cuando compran un vehículo, con el agravante de la depreciación que sufre el vehículo  una vez matriculado.

Los concesionarios consideran que esta situación proviene del descenso del poder adquisitivo de las familias, que deben hacer frente a otros gastos o prevén la subida de los que ya tienen comprometidos.