Sala de Prensa
Entrevista al Presidente de la Asociación de Constructores
1.- ¿Cómo se inició en el sector de la construcción?
Puedo decir que llevo toda la vida en este sector. A los 14 años empecé a trabajar en una empresa de construcción de Ciutadella, y después de unos años decidí darme de alta como autónomo y crear mi propia empresa, hasta el día de hoy.
2.- Y su relación con la Asociación, ¿Cómo surgió?
Para la creación de mi propia empresa fui asesorado por Pau Seguí, me atendió en el primer domicilio de PIME Menorca, en la plaza Federico Pareja de Ciutadella. A raíz de esta primera relación y juntamente con otros empresarios del sector de la construcción de Ciutadella, concretamente con Bartolomé Olives Orpi, Bartolomé Pons Vaquer y Antonio Florit Pons, decidimos en 1984 constituir la Asociación, de cuya junta directiva he formado parte durante todos estos años, ya sea como vocal en un principio o como presidente en la actualidad.
3.- Un asunto que ha sido motivo de conversación en el sector, es la formación que deben recibir los trabajadores de este sector. ¿Podría explicar brevemente la situación y si considera que tendría que estudiarse una posible modificación en este tema?
Como en cualquier oficio, los conocimientos siempre son bien recibidos pero en nuestro sector se nos complica principalmente por la dimensión de las empresas y la falta de especialización de los trabajadores. Toda persona que trabaja en el sector debe participar como mínimo en un curso de 20 horas de prevención de riesgos además de en cualquier otro curso de 6 horas según el trabajo diario que realice. Empresas de cierta dimensión tienen su personal especializado por lo que únicamente participan en el curso que más se asemeje a la actividad que el propio trabajador desarrolla, mientras que en empresas de dimensiones reducidas como son la mayoría de las que existen en Menorca, una misma persona realiza diferentes trabajos de albañilería y por tanto debe participar en un mayor número de cursos. Debido a todo ello sería aconsejable que las obligaciones se adaptarán a las dimensiones de las empresas.
4.- Estamos en unos momentos con gran movimiento en cuanto a la legislación urbanística se refiere. Tenemos por un lado la derogación inicial de la NTT, la revisión del PTI, revisiones de PGOU, un proyecto de Ley de Urbanismo,… ¿Cómo cree que afectan todos estos cambios al sector? ¿Realizaría alguna recomendación especial en cuanto a las normativas anteriores?
Toda modificación en la ordenación urbanística crea una inseguridad que conlleva una reducción de los proyectos de inversión. Las normativas que actualmente son motivo de derogación, revisión o redacción son de suma importancia para el futuro de Menorca. Considero que es muy importante que exista una verdadera participación tanto de los sectores económicos como de la sociedad menorquina, y que realmente se les escuche. Además creo que en cualquier revisión o modificación debe primar el punto de vista técnico y no el político como viene ocurriendo en los últimos tiempos. A título de ejemplo cuando se estaba trabajando en el PTI que se aprobó en el año 2003 fueron muchos los sectores económicos que denunciábamos que su carácter restrictivo no sería beneficioso para Menorca y el tiempo nos ha dado la razón. Cuando se aprobó la Norma Territorial Transitoria que modificaba algunos artículos del PTI, ofreciendo un más amplio abanico de posibilidades y una mayor seguridad jurídica, llegaron nuevos proyectos de inversión que han sido beneficiosos para nuestra isla.
5.- ¿Cómo ve el futuro del sector de la construcción en Menorca?
En líneas generales quiero ser optimista. Creo que las empresas de Menorca deberán ser motivo de una mayor especialización, y que serán las rehabilitaciones y reformas las principales actividades que llevarán a cabo. Por sus dimensiones es difícil que puedan acceder de forma individualizada a grandes proyectos de inversión pública.
6.- ¿Qué recomendaciones haría a la Administración en relación a su sector de actividad?
Que no es suficiente convocarnos a reuniones, que es necesario que desde un punto de vista técnico analicen nuestras recomendaciones, sugerencias o alegaciones, y no por norma general, o desde un punto de vista político hagan caso omiso a las mismas. Es preciso que por parte de la Administración se ofrezca un apoyo al sector en cuanto a la normativa que le afecta. Entiendo que todos deseamos o deberíamos desear lo mejor para Menorca y su sociedad en general, logrando que el circulo “empresas-producción-trabajadores-bienestar” funcione y que por tanto la riqueza circule y se logre el bienestar para la sociedad menorquina.