Sala de Prensa

En el mundo empresarial actual, la salud y el bienestar de las personas trabajadoras se han convertido en pilares fundamentales para el éxito de cualquier organización.

Enfocarse en convertirse en una “Empresa saludable” no sólo beneficia a las personas trabajadoras, sino que también promueve un entorno laboral productivo y sostenible.

Pero, sabemos realmente ¿Qué es una empresa saludable?

Ser una empresa saludable va más allá de cumplir con las normativas básicas de seguridad y salud en el trabajo. Implica crear una cultura organizacional que promueva y respalde la salud física, mental y emocional de sus empleados.

Desde el diseño de espacio ergonómicos hasta programas de bienestar, que se centre en el cuidado de sus trabajadores.

Pero la promoción de la salud no debe producirse únicamente en el entorno laboral. La vida saludable debe producirse tanto dentro como fuera de la empresa. Fomentar hábitos saludables fuera del trabajo contribuye significativamente a la salud general de los empleados y empleadas, impactando en el desempeño y su satisfacción personal.

¿Cuáles son los beneficios para las empresas?

• Mayor productividad: empleados saludables son empleados más comprometidos y productivos. Reducir el estrés laboral y fomentar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal conlleva una mejora significativa en el rendimiento laboral.
• Reduce el absentismo: la promoción de hábitos saludables y en entorno de trabajo seguro disminuye bajas las bajas por enfermedad, lo que, a su vez, minimiza los costes asociados.
• Mejora la imagen corporativa: las empresas comprometidas con la salud de sus trabajadores son percibidas como socialmente responsables y atractivas tanto para nuevos talentos como para clientes y socios comerciales.

¿Cuáles son los beneficios para las personas trabajadoras?

• Bienestar personal: Acceso a programas de bienestar, apoyo emocional y entornos laborales positivos mejoran la calidad de vida de los empleados
• Desarrollo profesional: Una empresa saludable fomenta el desarrollo personal y profesional de sus empleados, lo que contribuye a su crecimiento dentro de la organización.

Por ello, para concluir, convertirse en una empresa saludable no sólo es un compromiso con la salud y el bienestar de las personas trabajadoras, sino también una estrategia inteligente para el crecimiento sostenible de cualquier organización. Al priorizar la salud y el bienestar, se crea un ambiente laboral más próspero y satisfactorio para todas las partes implicadas.

Desde el Departamento de prevención de riesgos laborales, en el marco del proyecto “Fomento y sensibilización en la implantación de sistemas de gestión de prevención de riesgos laborales basados en el modelo de empresa saludable en la Isla de Menorca, subvencionado por IBASSAL, ha elaborado unas infografías para empresas donde se detallan las claves para empezar a ser una empresa saludable y ofrece las claves para la sensibilización a las empresas en estas y otras cuestiones en materia preventiva.