Sala de Prensa
Dia Mundial de la Salud Mental
Desde el Departamento de Prevención de Riesgos Laborales reivindicamos que la salud mental afecta a todas las personas, con independencia de su nacionalidad, edad, género y posición. En la actualidad, cada vez somos conscientes de la importancia del bienestar en el ámbito empresarial y de aplicar medidas para contribuir a garantizarlo.
Hay que prestar especial atención a las personas autónomas. Según los últimos estudios (Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Bellvitge) son un colectivo vulnerable a padecer problemas relacionados con la salud mental, ya que se constata que los trabajadores por cuenta propia tienen el doble de probabilidades de sufrir una baja larga por problemas de salud mental que los trabajadores por cuenta ajena.
Según los expertos, como causa principal de los problemas de salud mental de los autónomos, es su falta de descanso, tanto físico como mental. En cada jornada tienen que afrontar un sin fin de problemas: económicos (mayores cargas fiscales, costes salariales, incremento de los costes en general), burocráticos (mayor exigencia en cumplimienti de normativa y trámites administrativos) de incertidumbre, largas jornadas de trabajo, que hacen que de manera inconciente la persona trabajadora esté siempre en alerta y que con el paso del tiempo, hacen que la persona autónoma se agote profesionalmente (sentimiento de no ser suficientemente productivo, pese a que objetivamente realiza un trabajo de alto rendimiento, se va minando su confianza, autoestima, salud y bienestar, hasta derivar en alguna patología).
Por ello, es de gran importancia que la persona autónoma tome conciencia de encontrar un punto medio entre la actividad empresarial y el descanso y así poder resolver las situaciones de presión que a diario ha de asumir sin que lo perjudiquen emocionalmente.
¿Con que síntomas debemos estar alerta?
- Fatiga o falta de energía y motivación y falta de concentración.
- Cambios en patrones de sueño (aumento de la somnolencia o, al contrario, empezar a tener más dificultades para dormir y descansar bien).
- Existen síntomas puramente físicos que pueden pasar desapercibidos. Ejemplo: problemas musculares o de espalda, que "pueden tener origen emocional". También, dolores de estómago, dolores de cabeza sin explicación médica o problemas en la piel.
- Cambios en los hábitos alimenticios.
- La irritabilidad o la frustración recurrente, "perder el interés en el trabajo"
- Aumento del consumo de alcohol, tabaco o drogas.
- Preocuparse constantemente por cosas que pueden suceder en el futuro, darle muchas vueltas a los mismos pensamientos o tener dificultad para relajarse.
Cómo abordar la salud mental en el trabajo
El autocuidado" es una de las claves para tratar los problemas de salud mental en el trabajo. El descanso, un estilo de vida saludable, las aficiones y los vínculos sociales ayudan a todo ello.
- Dormir bien: Los expertos coinciden en que es necesario dormir entre 7 y 8 horas al día.
- Practicar el Mindfulness: te permitirá aprender a priorizar, y sobretodo, a lograr una mayor estabilidad emocional.
- Alimentación saludable: mejora la productividad y reduce el absentismo.
- Ejercicio: Encontrat tiempo para practicar ejercicio o deporte que permita desconectar.
- Organización: La mala organización es el foco de problemas psicosociales.
- Comunicación: Promover la comunicación bidireccional dentro de la empresa hace que se mejore el ambiente laboral y evita muchos conflictos.
Para más información puedes contactar con el Departamento de Prevención de Riesgos Laborales.
Colaboración: IBASSAL