Sala de Prensa
ASMEN reivindica una ordenación urgente de las zonas portuarias de Menorca
Ante las noticias del impulso por parte del Govern Balear a los proyectos de nuevo amarres en Fornells y en la ampliación de la dársena de Cala en Busquets, la Asociación Menorquina de Empresas Náuticas espera que se pongan en marcha en el menor tiempo posible.
Ha sido y sigue siendo una reivindicación constante de ASMEN la necesidad de contar con un mayor número de amarres y de zonas de servicios portuarios en el litoral de Menorca. Desde la Asociación se ha visto como todos los proyectos que conllevan una ampliación de zonas portuarias, con el consiguiente incremento de zona de amarre y de servicios, han sido desestimados por razones de difícil comprensión para un sector cuya permanencia y crecimiento depende de la existencia de infraestructuras portuarias.
Ejemplos claros son los numerosos planes de usos y propuestas privadas de ordenación que ha tenido la Bahía de Fornells, y ninguno de ellos se ha convertido en realidad. También las peticiones realizadas por la Asociación en el Puerto de Mahón para ampliar el número de amarres y la zona de varada, que no han obtenido respuesta positiva de la Administración. Finalmente la eterna discusión sobre la ampliación del Puerto de Ciutadella con la construcción del dique. A lo que puede añadirse las iniciativas privadas de ampliación de puertos deportivos como la de Cala’n Bosch.
Ante todas estas iniciativas fallidas, la Asociación Menorquina de Empresas Náuticas reclama una necesaria ordenación de las zonas portuarias que conlleve a una mejora sustancial de la oferta de amarres y de servicios.
Lo que no es concebible desde el punto de vista empresarial es la inseguridad que provoca no poder contar con unas garantías de crecimiento sostenido en el sector náutico, estar siempre supeditado a decisión política del momento. Sin duda la rentabilidad de las empresas náuticas menorquinas se está reduciendo y no se conseguirá invertir esta tendencia con la promoción de un sector que no puede ofrecer servicios de calidad ni espacios dignos sin la existencia de infraestructuras.
El desánimo de los empresarios náuticos en las posibilidades de futuro es patente. Están viendo reducir sus ventas por no poder ofrecer amarres a sus clientes, sobretodo de embarcaciones de esloras mayores. También significa la inexistencia de zonas de servicios náuticos un grave problema, tanto para la empresa náutica que no dispone de suficiente suelo para ejercer su actividad como para el turista náutico que en muchas zonas no dispone de los servicios mínimos.
Otras dificultades se añaden a las ya mencionadas, como las tasas portuarias, que cada año incrementan su cuantía haciendo también menos atractivo el destino Menorca para los navegantes con respecto a otras zonas del mediterráneo que ya son competencia directa de nuestra oferta.
Todos estos elementos no auguran una trayectoria positiva para el sector náutico de Menorca, salvo que se realice una efectiva y responsable ordenación de las zonas portuarias más importantes, Puerto de Mahón, Puerto de Fornells y Puerto de Ciutadella.
Debe destacarse que un destino propicio para el turismo náutico como Menorca sólo cuenta con el 13% de los amarres existentes en Baleares, a diferencia de Ibiza que cuenta con el 15% y el 70% de Mallorca de un total de aproximadamente 19.000 amarres en Baleares. Dentro del ámbito nacional Baleares es la segunda comunidad autónoma en número de amarres después de Cataluña. Representando Menorca tan sólo el 2’3% de amarres en todo el litoral Español cuando el resto de islas, especialmente Mallorca alcanza el 12’45% del cómputo nacional.