Sala de Prensa

La Asociación de Empresas de la Construcción y Promotores de Menorca está en total desacuerdo con la derogación de la Norma Territorial Transitoria.

Desde la Asociación se desea destacar que la Norma Territorial Transitoria fue fruto de un trabajo conjunto entre Administraciones, entidades y colectivos, y que su resultado, a diferencia de lo que se ha expresado estos últimos días desde el Consell Insular de Menorca, sí se ha traducido en un incremento de la seguridad jurídica, del número de proyectos de inversión en Menorca, y por tanto en una mejora de la economía en general de nuestra isla.

Ya en el mes de octubre de 2015, la Asociación además de solicitar al Consell Insular de Menorca que no procediera a la derogación de la Norma Territorial Transitoria, también solicitó que ésta fuera incorporada en el nuevo texto del Plan Territorial Insular.

El PTI aprobado en el 2003, desde siempre lo hemos calificado como restrictivo, que cierra cualquier puerta a la inversión, fomenta el estancamiento y por tanto paraliza totalmente la económica de nuestra isla.

Menorca requiere todo lo contrario, necesitamos un documento que permita adaptarnos a la demanda real, y no al estancamiento, que atraiga inversiones, que dinamice la economía y que permita un crecimiento cualitativo. Gran parte de estas reflexiones se consiguen a través de la Norma Territorial Transitoria, por lo que siempre defenderemos su no derogación, y su incorporación en el PTI.

El sector de la construcción, después de vivir unos años durísimos en los que han desaparecido muchas empresas, concretamente en el año 2015 y coincidiendo con la aprobación de la Norma Territorial Transitoria, empezó a notar una pequeña mejoraría, la cual consideramos puede desaparecer si se procede a la derogación de la misma y volvemos al texto del PTI aprobado en 2003.

Esta mejoría del sector en el año 2015, queda fielmente reflejada con los datos relativos a los proyectos visados y a las altas en la afiliación a la Seguridad Social. Aunque si puede ser cierto que esta mejoría no se deba totalmente a la NTT, si consideramos que ésta ha influido, transmitiendo seguridad jurídica y animando a nuevos proyectos inversores.

En resumen queremos destacar que la Administración debe ofrecer en primer lugar seguridad jurídica, colaboración  y dar facilidades a los administrados, y no plantear problemas y trabas que redunden negativamente en la economía insular.