Sala de Prensa
Los empresarios náuticos preocupados por el futuro de la navegación en Menorca
Durante la celebración de la Asamblea General que tuvo lugar la semana pasada, los empresarios náuticos integrados en ASMEN, Asociación Menorquina de Empresas Náuticas constataron el temor a la reducción de las posibilidades de navegación y la restricción de fondeos que supondrán las nuevas normativas que está elaborando el Govern Balear y el Consell Insular.
Los empresarios náuticos constatan entre sus clientes la preocupación por las iniciativas regulatorias, cuando entienden que deben ser considerados como bañistas al igual que los que acceden a las zonas costeras y de playa por tierra, y no como los causantes del menoscabo de los fondos marinos. Las empresas náuticas recogen las demandas de los usuarios ya que sin éstos su viabilidad y el mantenimiento de los puestos de trabajo se verán perjudicados.
Los navegantes son los primeros que disfrutan del estado de las aguas y esto los hace más cuidadosos, si cabe, en su navegación por el Mediterraneo. La experiencia de los navegantes confirma que las zonas de posidonia son respetadas por la inmensa mayoría de los usuarios de las zonas costeras, bien por la dificultad que supone fondear sobre estas praderas bien por las recomendaciones que las empresas realizan a todos sus clientes.
El enfoque en la mejora del entorno marino no debería centrarse exclusivamente en la actividad náutica ya que el daño que puede sufrir la costa de Menorca proviene de tierra, de basuras, desagües, etc.
En primer lugar, el futuro decreto de posidonia, alertan los empresarios, supondrá una reducción de la libertad de navegación y el establecimiento de restricciones al fondeo, no sólo en las zonas en las que exista posidonia, sino también en las zonas colindantes.
El establecimiento de fondeos limitados en diversos puntos de la costa agravará la situación de otros muchos puntos de la costa en los que se podrían producir más afluencia de embarcaciones, situación en absoluto deseada por los navegantes.
También la creación de una nueva reserva marina en la Illa del Aire supondrá una limitación nueva para la zona de navegación natural de las embarcaciones con base en el Puerto de Mahón y de la costa de San Luis. Aun cuando se desconoce todavía el contenido exacto de las prescripciones que contendrá la nueva reserva marina, nada hace presagiar que se mantenga la situación actual sino todo lo contrario.
Estas dos actuaciones están claramente en contradicción con otras políticas que está llevando a cabo el Govern Balear. ASMEN acogió con satisfacción las políticas de la Consellería de Treball, industria y comercio creando acciones y diseñando oportunidades para las empresas náuticas, considerando este sector como uno delos más estratégicos para nuestra Comunidad, estableciendo como sector prioritario al náutico en las políticas incluidas en el Plan de Industria, apoyando la formación del sector con la puesta en marcha de iniciativas de formación dual.
Los empresarios demandan una mayor unificación en las políticas del Govern, que conduzcan definitivamente a un respaldo claro para el sector náutico de Menorca. Que supongan menos problemas administrativos, mejores infraestructuras, mejoras en su gestión para poder prestar mejores servicios.
No es lógico que por una parte se fomente el mantenimiento y el crecimiento de las empresas dedicadas a la industria náutica y por otro lado, se limiten las posibilidades de navegación y se limiten los fondeos en nuestra costa, ya que sin duda repercutirá en la creación y mantenimiento de puestos de trabajo que mantienen y se prevén en el sector.
Por otro lado, el Consell Insular, atendiendo al avance del PTI tampoco presagia que la regulación que se propone suponga un apoyo a la actividad náutico recreativa, sino más bien todo lo contrario. Afirmaciones que contiene el avance del PTI referidas a una saturación general de las playas, propuestas de limitación de acceso a las playas desde el mar, bien sea a través de las golondrinas, bien por el fondeo de embarcaciones, amenazan una regulación restrictiva del uso del litoral.
La cantidad de embarcaciones que navegan por nuestras aguas unos meses, está demostrado que no perjudican a nuestro fondo marino, como consta en el estudio hecho por el Consell Insular, destacando el efectuado en el fondo marino de la Illa del Aire.
Entienden además los empresarios que el PTI pretende regular las actividades en el litoral de Menorca, con la limitación de amarres o fondeos, el desembarco de visitantes en las playas o las actividades de ocio que puedan realizarse en las playas y litoral, invadiendo claramente las competencias de la Demarcación de Costas.
ASMEN ha presentado ya alegaciones y propuestas tanto al Decreto de posidonia como a la Reserva Marina de la Illa de l’aire, encaminadas a conseguir una convivencia entre el respeto al medio marino, con el que son especialmente cuidadosos, y el mantenimiento y crecimiento de una actividad empresarial.
Estas actuaciones normativas supondrán perjuicios graves, no sólo para la industria náutica tradicional, sinó para toda la náutica de ocio y los usuarios menorquines de la costa, ya que las limitaciones no realizan distinciones en las embarcaciones por su titularidad ni por la actividad de la misma. Por ello, también se verán afectadas todo tipo de actividades náuticas de ocio, como los centros de buceo, las empresas de alquiler de embarcaciones, golondrinas y todas las embarcaciones de particulares, sean menorquines o no.